Confía en manos expertas para eliminar el material dañino y restaurar tu equilibrio físico y emocional.
La extracción de biopolímeros es un procedimiento quirúrgico especializado que busca retirar sustancias no permitidas para el uso en personas que fueron previamente inyectadas en el cuerpo, usualmente en zonas como glúteos, muslos o rostro, con fines estéticos.
Estas sustancias (siliconas líquidas, metacrilato, polisiloxano y aceites industriales) son altamente riesgosas para la salud ocacionando inflamación cronica, daño en tejidos locales, en tejidos vecinos por migracion de las mismas y afectación de organos vitales a largo plazo.
permite retirar directamente el material y los tejidos dañados bajo visión controlada.
se realizan estudios especializados (como resonancia magnetica nuclear) para identificar la ubicación, profundidad y cantidad del material antes de la cirugía, aunque en algunos casos se puede usar la ecografia.
en algunos casos se complementa con lipoescultura, lipotransferencia o tratamientos regenerativos para mejorar la forma y textura del área tratada.
Se recomienda cuando el paciente presenta síntomas como:
Dolor o endurecimiento en la zona tratada.
Cambios de color, inflamación o asimetrías.
Migración del material o infecciones recurrentes.
Alteraciones sistémicas (fiebre, cansancio, reacciones inmunológicas).
En algunos casos, también se realiza como medida preventiva cuando se detecta el material antes de que cause daño severo.
Cirujano plástico y reconstructivo con más de 20 años de experiencia. Se ha dedicado a la extracción de biopolímeros desde hace más de 15 años y ha presentado trabajos sobre el tema desde el 2008. Se ha convertido en pionero en la extracción de biopolímeros en Chile, recibiendo pacientes de toda Sudamérica.
Agenda tu evaluación con el Dr. Santana y recibe un diagnóstico personalizado para definir el tratamiento más seguro y adecuado para ti. Tu salud y tu confianza son nuestra prioridad.
Con más de dos décadas de experiencia, ofrecemos un enfoque médico seguro, humano y personalizado. Nuestro compromiso es acompañarte en cada paso del proceso, priorizando tu salud, bienestar y resultados duraderos.
Más de 20 años de experiencia en cirugía reconstructiva y procedimientos de retiro de biopolímeros avalan cada intervención. Nuestro enfoque combina técnica avanzada con profundo conocimiento anatómico.
Realizamos estudios por imágenes especializados para determinar la ubicación del material, diseñando una estrategia quirúrgica precisa y segura para cada caso.
Utilizamos técnicas quirúrgicas especializadas y métodos de visualización directa que permiten una extracción precisa y controlada del material, reduciendo el riesgo de complicaciones y optimizando la recuperación del paciente.
Las siguientes imágenes muestran resultados clínicos reales de pacientes que se han sometido a procedimientos de extracción de biopolímeros.
⚠️ Advertencia: Estas fotografías pueden contener contenido médico sensible y mostrar tejidos en proceso de recuperación. Se recomienda visualizar solo si desea conocer los resultados reales del tratamiento.
Sabemos que este procedimiento genera muchas dudas. Nuestro objetivo es brindarte información clara y segura para que tomes decisiones con confianza. Aquí respondemos las preguntas más comunes de nuestros pacientes antes, durante y después de la cirugía.
Los biopolímeros son sustancias de uso industrial no aptas para su uso en personas y que al inyectarlas no puede absorber y que, con el tiempo, generan inflamación, dolor, endurecimiento y deformidades. Su extracción es necesaria para evitar complicaciones a largo plazo y mejorar tanto la salud como la apariencia del área afectada.
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación médica especializada y estudios por imágenes (como resonancia magnética o ecografía). Estos permiten determinar la cantidad, ubicación y extensión del material antes de planificar la cirugía.
El procedimiento se realiza mediante técnicas abiertas, que permiten retirar la mayor cantidad posible de la sustancia infiltrada y los tejidos comprometidos. En algunos casos, se planifica una segunda intervención o tratamiento complementario para mejorar los resultados estéticos y restaurar la armonía del área tratada.
La recuperación varía según la extensión del procedimiento. Generalmente, se recomienda un reposo de 10 a 15 días y el uso de faja o prendas de compresión. Los resultados y la mejoría continúan de forma progresiva durante los siguientes meses.
En la mayoría de los casos, se logra retirar una parte importante del material, especialmente aquel que está accesible o genera reacción inflamatoria. El objetivo principal es mejorar la salud y detener el avance de las complicaciones, priorizando siempre la seguridad del paciente.
Después de la cirugía, los pacientes suelen experimentar alivio del dolor, disminución de la inflamación y una mejora significativa en la forma y textura de la zona tratada. En algunos casos, puede realizarse una reconstrucción o lipoescultura complementaria una vez finalizada la recuperación.
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